Cuántas veces nos ha pasado que vamos a consulta y el médico nos explica lo que prescribió en la receta y sus indicaciones. Hasta ahí, todo queda claro y sales aliviado, pero al llegar a casa no nos acordamos de lo mencionado.

Aquí te daremos un panorama para que no olvides nada.

En medicina, una “indicación” es el término que describe los pasos para recuperar la salud del paciente. Puede incluir una prueba diagnóstica, un procedimiento médico o un determinado fármaco.

Medicamentos

Las indicaciones de medicamentos están reguladas estrictamente por los organismos internacionales, nacionales, regionales o locales e incluye los colegios profesionales. El médico tendrá que poner la sustancia activa del fármaco que vas a consumir.

Si la receta va escrita a mano o es impresa, debes verificar:

• Los datos completos del médico tratante: nombre completo, cédula y la dirección del consultorio
• Que el nombre, ya sea tuyo o de tu familiar, este correcto
• Que no contenga abreviaturas en los nombres de personas, medicamentos o diagnósticos
• La dosis farmacológica adecuada, la unidad de medida (mg, ml, etc.), la vía de administración (oral, ótica, oftálmica, subcutánea, intramuscular, etc.), el horario (cada 4, 6, 8, 12, 24 horas) y por cuántos días deberás tomarlo, así como el momento oportuno (antes, durante o después de los alimentos)

Indicaciones alimenticias

Si la persona tiene una enfermedad, como diabetes, hipertensión, enfermedad en los riñones, la dieta debe continuar y especificar los alimentos no recomendables.

Por otro lado, en padecimientos como infecciones intestinales, respiratorias o que afecten el metabolismo, es importante puntualizar qué alimentos sí pueden continuarse y cuáles es mejor suspender temporalmente.

En caso de restricciones específicas, como no tomar bebidas alcohólicas o evitar ciertos alimentos o sustancias, tienes que ser más cauteloso. Si pasas por un proceso diarreico, cuestiona cómo será la hidratación y si es necesario guardar ayuno.

Las indicaciones médicas proporcionadas por un profesional de la salud deben seguirse al pie de la letra; la recomendación es no modificar o cambiar un fármaco por otro, las dosis o los horarios.

¿Qué hacer si una toma del medicamento se te olvida, o se pasó de la hora indicada? Evita la automedicación. Asegúrate de entender y comprender a la perfección todas y cada una de las indicaciones médicas.

Es importante que los medicamentos llamados “controlados”, en su mayoría prescritos por un médico especialista, lleven en la receta, además de los datos mencionados, otros elementos específicos para ser surtida en la farmacia.

Si se tratara de un paciente menor de 5 años, la indicación médica es acudir a revisión. Aunque los síntomas o malestares de la enfermedad hayan desaparecido luego de un tratamiento, siempre se debe ir a una consulta de seguimiento.

Otra indicación médica relevante es acudir a revaloración. Dependerá de la edad, enfermedad o signos de alarma del paciente. Cumplir con esto ayuda a verificar el éxito del tratamiento.

Estudios complementarios

El médico te extenderá una orden de estudios de laboratorio o gabinete. Verifica que los datos del paciente sean correctos y que lo solicitado vaya sin abreviaturas para evitar confusiones.

Ejemplo

• Laboratorios: biometría hemática, química sanguínea, examen general de orina, pruebas de función hepática, etc.
• Gabinete: ultrasonografía, electrocardiograma, radiografías, etc.

El éxito de un tratamiento médico depende tanto del galeno como del paciente. Cada uno hace lo que le corresponde con responsabilidad.

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