La actividad física regular es un pilar fundamental para mantener una vida sana y el bienestar general. No sólo ayuda a conseguir un peso adecuado, sino que también tiene múltiples beneficios para nuestro cuerpo y mente.
¿Por qué es importante la actividad física? El ejercicio también contribuye a prevenir enfermedades y promover un estilo de vida saludable.
A continuación, algunos ejemplos de los beneficios del ejercicio:
- Mejora la salud cardiovascular: fortalece el corazón y los vasos sanguíneos, ayuda a la circulación sanguínea y reduce el riesgo de enfermedades. Caminar, correr, nadar, andar en bicicleta o cualquier actividad aeróbica mantiene el corazón en forma.
- Control del peso corporal: contribuye a quemar calorías y tener un equilibrio energético. La combinación de ejercicio con una alimentación adecuada es esencial para prevenir la obesidad, asociada a otras enfermedades.
- Fortalecimiento muscular y óseo: la actividad regular, especialmente aquella que involucra el levantamiento de pesas, ejercicios de carga o el uso de resistencia, ayuda a fortalecer los músculos y huesos. Es fundamental para mantener una buena salud ósea, prevenir la pérdida muscular relacionada con la edad, así como promover una mayor fuerza y resistencia física.
- Mejora del estado de ánimo y reduce el estrés: estimula la liberación de endorfinas, neurotransmisores que generan sensaciones de bienestar. Ayuda en la prevención y el manejo de la depresión y a tener una mejor calidad del sueño.
- Prevención de enfermedades crónicas: la actividad física regular está asociada con la reducción del riesgo a desarrollarlas, como diabetes tipo 2, hipertensión arterial, ciertos tipos de cáncer, problemas cardiacos y osteoporosis. Además, puede ayudar a controlar y manejar condiciones existentes, como los niveles de glucosa (azúcar), el colesterol alto y la presión arterial.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de hacer ejercicio?
Hay muchos beneficios para la salud; sin embargo, existen algunas desventajas:
- Lesiones: debido a malas ejecuciones, peso excesivo o sin previo calentamiento, puede causar lesiones musculares, articulares y hasta fracturas
- Sobrecarga física: el realizar ejercicio implica también darle descanso al cuerpo para recuperarse; si no se da el suficiente tiempo, deriva en fatiga crónica y agotamiento
- Problemas articulares: algunas actividades son de alto impacto porque se ejerce una mayor presión sobre ellas y desencadenan o agravan los existentes
- Dependencia al ejercicio: realizarlo genera una sensación de bienestar; pero, en ocasiones, puede volverse adictivo o compulsivo (vigorexia), y generar un impacto negativo para la salud
Es importante destacar que la mayoría de las desventajas se resuelven con prácticas progresivas y adecuadas. En general, los beneficios de realizar actividad física superan a los perjuicios.
A veces, podemos pensar que hacer ejercicio es difícil, así que a continuación damos algunos consejos y recomendaciones para saber cómo incorporar la actividad física en la rutina diaria y dar el primer paso hacia una mejor calidad de vida:
- Establecer metas realistas: deben ser alcanzables y progresivas. Comenzar con pequeños pasos e incrementar gradualmente la intensidad y duración de la actividad física; ayudará a mantenerse motivado y evitar lesiones
- Encontrar actividades de disfrute: elegir aquellas que diviertan o agraden para conservar la motivación y el compromiso, desde caminar, andar en bicicleta, bailar, practicar deportes en equipo o yoga
- Encontrar compañía: hacer ejercicio con amigos, familiares o unirse a grupos lo hace más divertido, social y a no sentirse solo
- Programar la actividad física: establecer un horario regular para realizar ejercicio; puede ser por la mañana antes del trabajo, o por la tarde después de la jornada laboral
- Y la más importante, escuchar a tu cuerpo: prestar atención a las señales que te envía. Ante síntomas de dolor o malestar durante el ejercicio, hay que detenerse y descansar
- No se deben ignorar las lesiones, de ser necesario, es importante buscar atención médica. Recuerda respetar tus límites y realizar actividades adecuadas para tu nivel de condición física
Consulta a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier programa de ejercicio, en especial, si padeces alguna enfermedad preexistente o no has realizado actividad durante mucho tiempo.
Un médico o un entrenador físico pueden ayudarte a desarrollar un plan de ejercicios personalizado, adaptado a tus necesidades y capacidades individuales. Acude a los consultorios de Fundación Best. ¡Disfruta de los beneficios de la actividad física y mantén una vida saludable!