El sarampión es una enfermedad viral que, aunque prevenible, puede tener graves consecuencias en la salud. En México, a pesar de los esfuerzos sostenidos para erradicar este padecimiento, persisten brotes esporádicos. Esto subraya la importancia de la prevención, la vacunación y la información adecuada para proteger a toda la familia.

¿Qué es?

Es una de las enfermedades más contagiosas conocidas y se transmite fácilmente de persona a persona por las gotitas respiratorias liberadas al toser, estornudar o incluso hablar. Además, el virus puede sobrevivir durante varias horas en superficies contaminadas, y ello incrementa su propagación si las personas tocan esas áreas y luego se llevan las manos a la boca, nariz u ojos.

Síntomas

Estos suelen aparecer entre 10 y 14 días después de la exposición al virus. Los principales signos y síntomas incluyen:

• Fiebre: generalmente, supera los 39 °C y es uno de los primeros en aparecer
• Manchas de Koplik: pequeñas manchas blancas con un centro rojizo, características del sarampión, que surgen en el interior de la boca, cerca de las muelas
• Erupción cutánea: es rojiza, comienza en la cara y se extiende al resto del cuerpo; generalmente, de 3 a 5 días después del inicio de la fiebre
• Congestión nasal y tos seca: a menudo acompañadas de ojos rojos e irritados (conjuntivitis)
• Cansancio extremo: sensación de debilidad y malestar general

En algunos casos, los síntomas iniciales pueden parecerse a los de un resfriado, y eso dificulta el diagnóstico temprano.

El sarampión en niños menores de cinco años requiere cuidados especiales, debido a las complicaciones:

• Sistema inmunitario debilitado: el virus afecta su capacidad para combatir otras infecciones
• Infecciones secundarias: entre ellas otitis media (oído) y neumonía (pulmones), que pueden necesitar tratamiento médico inmediato
• Diarrea severa: que puede provocar deshidratación, especialmente peligrosa en bebés lactantes
• Encefalitis: una inflamación del cerebro que puede resultar en daños neurológicos permanentes o incluso la muerte

Prevención

La forma más efectiva de prevenir el sarampión, en México, es con la aplicación de la vacuna triple viral (SRP), que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis. Se administra en dos dosis:

1. Primera: al cumplir 12 meses de edad.
2. Segunda: entre los 4 y 6 años.

Algunas medidas para frenar y prevenir el contagio:

• Identificación y aislamiento: las personas al reconocer los signos y síntomas deben evitar el contacto con otras personas
• Higiene personal y del hogar: lavarse las manos con frecuencia, desinfectar superficies y no compartir utensilios
• Uso de cubrebocas: especialmente útil en espacios cerrados durante infecciones activas
• Cartilla de vacunación completa

Los niños desnutridos o aquellos con sistemas inmunitarios comprometidos son los más propensos a desarrollar formas graves de la enfermedad, que pueden ser mortales si no se tratan adecuadamente.

La vacunación oportuna, combinada con medidas preventivas y la educación adecuada, son esenciales para proteger a los niños y a la población en general.

Es responsabilidad de todos mantener la vigilancia y asegurar que ninguna persona quede desprotegida frente a esta enfermedad. Acude a los consultorios de Fundación Best AQUÍ, si tienes dudas o sospechas del sarampión.