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Ponemos a su disposición información de interés que le ayudará a saber más acerca de enfermedades y acciones relacionadas a cuidar su salud y la de su familia.

¿Cómo explicar la muerte a los hijos?

¿Cómo explicar la muerte a los hijos?

Con la muerte coexistimos a diario, la vemos y la vivimos de manera constante. Así es cuando vamos a la carnicería, a la pollería, aplastamos algún insecto o nuestras mascotas fallecen (un pez, una tortuga, un perrito etc.). También escuchamos temas relacionados en las películas (incluso en las de niños), en la televisión y en las caricaturas.

Sin embargo, cuando nos referimos a la pérdida de un ser humano o a la posibilidad de esta, el asunto es vedado. El simple hecho de ello implica un dolor muy fuerte, y se aprende que es mejor negarlo que hablarlo. Lo anterior tiene como consecuencia el no expresar nuestros sentimientos y prolongar la tristeza en caso de un deceso.

Preparar a los hijos ante una pérdida es fundamental como parte del desarrollo de sus habilidades emocionales. No necesariamente se tienen que tocar estos temas en el momento de una muerte, aun cuando ellos pregunten sobre las inquietudes que esto les provoque. Los niños son curiosos y cuando están en la etapa de querer conocer las cosas, es inevitable que pregunten ¿qué es la muerte?, ¿tú te vas a morir?, ¿por qué las personas y los animales se mueren?, ¿qué pasa después?, etc.

Por lo tanto, hay que hablar de la muerte con franqueza, evitar estas frases: “esas cosas no se dicen”, “no digas eso ni de broma”, “con eso no se juega”, etc. Como adulto, el reconocer a la muerte es algo natural y se puede aprovechar para hablar del tema con los hijos, para que, llegado el momento de una pérdida real, no tengan desconocimiento de lo sucedido.

Sobre cómo hablar con ellos, depende de su edad. Evite dar información falsa, por ejemplo: “la muerte es cuando alguien duerme eternamente”; o si el niño ya se está enfrentado a una pérdida, expresarle “que su abuelita está dormida” va a ocasionar que él no se quiera dormir, por miedo. Es mejor decirle que “abuelita murió porque su corazón dejó de latir, como aquel pez que tenías y que también murió porque su corazón dejó de latir”.

De ahí la importancia de irlos preparando para enfrentar una pérdida. El propósito es que no se enfrenten a lo desconocido. Los niños, como los adultos, necesitan siempre saber qué pasa. Mentir u ocultar las cosas puede resultar contraproducente.

En el caso de niños más grandes, se puede hablar sobre enfermedades que llevan a la muerte, o explicaciones un poco más complejas, pues entre más crecen, más dudas tienen. Esto no evita que caigan en la depresión, pero les ayuda a que no sea tan fuerte y, a su vez, que el periodo de duelo no se prolongue.

Consejos si sus hijos ya se están enfrentando lo anterior:

  • No evite el tema
  • Explique qué es la muerte sin transmitirles miedo ni angustia
  • Use ejemplos del día a día
  • Exprese qué siente, anímelo a que él haga lo mismo sin sentirse presionado
  • Defina, junto con él, su sentimiento y ayúdelo a entenderlo
  • Dígale que su sentimiento es normal
  • No se desespere, el concepto de muerte es complejo, necesita de paciencia para explicar y repetir la información varias veces. Use diferentes ejemplos.
  • Esté al pendiente de ellos; si nota cambios bruscos y constantes, busque ayuda psicológica profesional

Si su hijo o un familiar cruza por una situación similar, o ante cualquier problema emocional, no dude en llamar al 800 911 32 32, o escriba a la página www.simisae.com.mx


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