Con respecto a la lucha constante por los derechos de la mujer, el avance tecnológico agigantado y tras el lema "Por un mundo digital inclusivo: innovación y tecnología para la igualdad de género", la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pretende continuar con los esfuerzos para un mayor empoderamiento de las mujeres y, con ello, una equidad de género en materia de tecnología, en especial, en donde aún se vive una marcada segregación y abuso hacia este género.

Los esfuerzos se centran en concientizar y poner al alcance de todas, las herramientas necesarias para el aprendizaje tecnológico, así como en mejorar las políticas respecto a los derechos de mujeres y niñas.

¿Qué es la equidad de género?

El concepto básico de equidad de género es poner al alcance de mujeres y hombres la distribución justa de recursos y poder social. Tristemente, México es uno de estos focos de atención, donde los mismos habitantes normalizan conductas que invalidan los derechos de las mujeres. Surgen así cuestionamientos para cualquiera que se interese por el tema, como ¿cuál es la diferencia entre igualdad y equidad de género?, ¿cómo se limita? Y, el más importante, ¿cómo se modifica?

La igualdad significa que todos merecemos el mismo trato; la equidad habla de subsanar desventajas que se han tenido a lo largo de la historia, en dónde hay que poner mayor énfasis para que las niñas y mujeres garanticen su derecho a ser tratadas con igualdad.

En ello se incluye el acceso a la educación y todos los avances tecnológicos. No es extraño que la sociedad, escuela y familia limiten la educación de las mujeres por ser consideradas encargadas de la familia y el hogar. Y, además, limiten, e incluso nieguen, como en algunos estados de México, la posibilidad de que las niñas tengan libre elección de estudio, y a aquellas que logran llegar a cursar una carrera se les sigue encasillando en ciertas profesiones “adecuadas” a su género.

¿Cómo modificar esta desigualdad?

Así como existen grupos de hombres y mujeres que entorpecen el avance de una cultura de igualdad, también hay quienes la apoyan y luchan a la par por un estado de equidad de género. Es necesario no olvidar que antes de ser hombres o mujeres somos individuos con derechos y obligaciones. El derecho al respeto y la obligación de ser tolerantes debe ser de ida y vuelta. Ya lo mencionaba Albert Einstein: "Dar el ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás, es la única".

Es sencillo pronunciarnos por una actitud de defensa, pero ¿qué tanto estamos dispuestos a ser equitativos con quien tenemos a un lado? Todo cambio asusta, implica cuestionar lo que se ha aprendido en la familia, comunidad y religión. Hay que replantear y reaprender; si vemos a todos los que opinan diferente como enemigos del cambio, corremos el riesgo de cometer los mismos actos de discriminación.

Desde nuestro lugar es mucho lo que podemos hacer, como amigos, padres y compañeros de trabajo. Tratar como deseamos que nos traten, que esto sea una forma de exigir una equidad de género, y ayudar a todas las niñas a acercarse a los nuevos avances tecnológicos. El conocimiento permite la equidad e igualdad.

Siempre es bueno alzar la voz en favor de los derechos de la mujer, pero también es importante poner atención a quienes no han sido escuchados, así como aprender a mirar y respetar a aquellas mujeres que deciden no tomar una postura a favor del feminismo.

En SIMISAE podemos resolver tus dudas respecto a este tema, así como darte orientación y apoyo psicológico si fuiste víctima de algún abuso de género. Cualquier duda, comunícate al 800 911 32 32 o escríbenos a centrodiagnostico@simisae.com.mx. La atención es gratuita.