¿Has sentido que no hay buena comunicación en tu relación de pareja?

Muchas veces, las parejas intentan resolver sus conflictos y comunicarse de manera funcional al recurrir y utilizar elementos que no dan resultado. Acuden a los estilos de solución aprendidos, la mayoría de ellos en el hogar u otros referentes de pareja, pero sólo incrementan el problema.

Para aprender a dialogar estratégicamente cuando existan conflictos con nuestra pareja, el primer paso para resolverlos será determinar todos los modos posibles en las que el diálogo puede fallar e incrementar el problema.

¿Cuáles serían estos modos o estilos que empeoran el diálogo en las parejas?

• Puntualizar
• Recriminar
• Echar en cara
• Sermonear
• Reprobar
• “Lo hago solo por ti”
• “Déjalo, lo hago yo” (descalificar)
• “Te lo dije” (descalificar)

Cada uno de estos tipos de comunicación causan un efecto contrario en el otro, de tal forma que, si querías controlar que algunas cosas no ocurrieran, la pareja buscará ser rebelde al planteamiento. Parte del problema es pensar en que si controlamos y planeamos todo lo que ocurre en la relación de pareja seremos felices.

En segundo lugar, la pareja debe identificar, tratar de evitar estos estilos de comunicación y sustituirlos por estrategias y tácticas capaces de hacernos alcanzar nuestro objetivo. Recordemos que la mayoría de los problemas no vienen de las respuestas que damos, sino de las preguntas que hacemos.

Algunas de las alternativas que conforman la estructura del diálogo estratégico con la pareja son:

• Evocar antes que explicar
• Pensar antes que actuar
• Preguntar antes que afirmar
• Pedir confirmación antes que sentenciar

Suena sencillo, pero en realidad es un cambio total del modelo de pensamiento y resolución de conflicto que se tenga aprendido. El apoyo psicológico es fundamental para aprender a conocerse, identificar cómo se piensa y cuáles son las formas inmediatas y automáticas para intentar arreglar el conflicto con la pareja.

Retomemos, si en casa se aprendió que los problemas se enfrentan con el silencio o bien a gritos, reclamos, descalificaciones, reproches o justificaciones, son formas de afrontar un conflicto aprendido en el entorno cultural.

Aprender a escuchar, preguntar y tomar decisiones que consideren las mejores opciones individuales y de pareja, es un proceso de reaprendizaje que se puede hacer si se lleva el apoyo del profesional de la salud mental.

Si ambos han aprendido a solucionar los problemas de pareja de forma explosiva y a la defensiva, es probable que existan enfrentamientos cuando esa pareja descubra que el otro no piensa, siente o responde de la manera que se imaginaba.

Si deseas reaprender nuevas formas de conocerte y reconocer otros caminos para solucionar los conflictos, llama al SIMISAE: 800 911 3232, servicio de apoyo psicológico gratuito las 24 horas.