Ponemos a su disposición información de interés que le ayudará a saber más acerca de enfermedades y acciones relacionadas a cuidar su salud y la de su familia.
La insuficiencia venosa crónica es una condición vascular que puede desarrollarse silenciosamente y causar molestias en las piernas. Se estima que, en México, más de dos terceras partes de la población presentan esta enfermedad, con predominancia en mujeres.
La IVC ocurre cuando las venas pierden la capacidad de enviar adecuadamente la sangre de regreso al corazón, y provoca que se acumule en las extremidades inferiores. Esto genera síntomas que van desde incomodidad hasta complicaciones graves como úlceras o trombosis venosas profundas.
Diversos estudios clínicos han demostrado que el uso de medias de compresión de grado médico es uno de los tratamientos más eficaces y accesibles para aliviar los síntomas, pues aplican una presión mayor en el tobillo y una menor hacia la pierna favoreciendo el flujo sanguíneo.
Sin embargo, existe una resistencia al uso de medias de compresión por razones estéticas o porque se perciben como incómodas. Aunque hoy ya existen opciones discretas, cómodas y funcionales que permiten a las personas mantenerse activas sin renunciar a su estilo personal.
Según el Foro Venoso Mexicano, sólo 17 % de los pacientes acude a consulta clínica al presentar síntomas porque desconocen la enfermedad y confunden las señales iniciales, como hinchazón, pesadez o calambres, con cansancio o envejecimiento.
La insuficiencia venosa crónica es más común en adultos mayores, especialmente en aquellos con estilos de vida sedentarios, obesidad, hipertensión o tabaquismo.