Ponemos a su disposición información de interés que le ayudará a saber más acerca de enfermedades y acciones relacionadas a cuidar su salud y la de su familia.
El consumo de frutas y verduras nos ayuda a prevenir obesidad, cáncer y enfermedades cardiovasculares. Por esa razón, la Organización Mundial de la Salud y la Organización para la Alimentación y la Agricultura, de la ONU, crearon la campaña “5 por Día”, cuyo objetivo es promover una dieta sana, basada en el consumo de tres porciones de verduras y dos de fruta diariamente.
La importancia de vivir en un país como México, donde se tiene un acceso a una gran variedad de verduras y frutas de diferentes colores, nos hace más práctico el consumo de cada grupo.
Es fundamental acomodarlos de acuerdo con el Plato del Buen Comer, una guía alimentaria para la población mexicana.
Los porcentajes marcados son:
(Sin dejar de lado la hidratación con agua natural).
La importancia de lo anterior radica en que las frutas y verduras frescas son una gran fuente de vitaminas, agua, minerales y fibra esenciales, pues contribuyen a las funciones de nuestro organismo y a un desarrollo óptimo. Debido a sus colores nos resultan atractivas y, en ocasiones, las consumimos sin saber que nos ofrecen un beneficio diferente.
Las verduras y frutas se clasifican según su color: verde, amarillo-naranja, blanco, azul-morado y rojo. Para cubrir nuestras necesidades, se aconseja que el plato tenga al menos de dos a tres colores todos los días. El propósito es cumplir con la variedad de cinco porciones, cinco colores. Cabe señalar que cada color tiene distintas propiedades, y un alimento no sustituye al otro. Además, hay que combinarlos durante el día.
Rojo
El color rojo del tomate, sandía, fresa, manzana, pimiento rojo, granada, chiles o frambuesa, es gracias a los licopenos y los carotenos, fuente importante de antioxidantes que ayudan a proteger nuestras células y disminuyen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. También son fuente de vitamina C, magnesio, hierro, potasio y fitoquímicos.
Naranja- amarillo
Estos colores se deben a su contenido de betacarotenos. Entre los alimentos con esta tonalidad están la piña, naranja, mandarina, plátano, mango, calabaza, melón o zanahoria, que poseen potentes antioxidantes y vitaminas como la A, C, y otras más. Ayudan a proteger la vista, el sistema inmunitario y la piel. Es una gran fuente de ácido fólico (forma parte del complejo B), que ayuda a prevenir algunos defectos congénitos y enfermedades cardiacas.
Verde
Los alimentos verdes como espinaca, kiwi, pimiento, manzana verde, brócoli, aguacate calabaza, pepino, acelgas o berros deben su color a la clorofila y luteína, que nos ayuda a mejorar el sistema respiratorio. Son alimentos con una riqueza de vitaminas, principalmente A, C, complejo B, E y K, gran aporte de fibra, hierro y potasio. Las frutas y verduras de este color son nuestro principal aliado para mejorar la digestión y ayudarnos a tener saciedad.
Morado- azul
Estos alimentos de color morado y azul como la zarzamora, uvas, cebolla morada, mora azul, berenjena o betabel, arándanos o rábanos contienen vitamina C, magnesio, fitoquímicos y principalmente antocianinas, son un potente antinflamatorio y antioxidante. Ayudarán a prevenir enfermedades cardiovasculares y a mejorar la memoria.
Blanco
Los de color blanco como champiñón, almendra, coco, garbanzos, maíz o elote, col, nabo, cebolla o ajo contienen vitaminas del complejo B, minerales como potasio y magnesio. Destaca su efecto anticancerígeno y ayuda a mantener niveles óptimos de colesterol.
Consumir 5 colores de fruta y verdura al día nos asegura una ingesta variada de antioxidantes, fibra, vitaminas y minerales. Así tendremos un multivitamínico que, además de darnos energía, nos previene de estreñimiento, hipertensión y algunos tipos de cáncer.
¡Tu salud es importante; tu alimentación, también!