CUIDA TU SALUD

Ponemos a su disposición información de interés que le ayudará a saber más acerca de enfermedades y acciones relacionadas a cuidar su salud y la de su familia.

¿Sabes poner límites?

¿Sabes poner límites?

¿Te cuesta poner límites en tu vida personal, laboral o social? ¿te sientes culpable si lo haces? Si es así, no estás atendiendo a tus necesidades y quizás estés priorizando las de los demás sobre las tuyas. En muchas ocasiones no es que lo hagas de forma consciente, se vuelve un aprendizaje sociocultural el hecho de ceder a todo para ser una “buena persona”. Van muy de la mano las ideas de ser grosero, rudo o malo, con alguien que dice “NO” a todo aquello que no le gusta, convence o conviene para su propia vida o proyectos. Pero aprender a decir y ejercer los límites son cuestiones indispensables para el desarrollo de autoestima.

¿Qué es poner límites?

Se refiere al hecho de expresar con claridad a los demás lo que necesitamos y qué es lo que sí o no queremos. Se debe tener en cuenta también las necesidades y deseos de los demás, sin que con ello dejemos los propios de lado.

Es decir, establecemos fronteras que no queremos que sean cruzadas por los demás. Ponemos barreras de autoprotección en los momentos adecuados. Es una obligación que contraemos con nosotros mismos, que nos permite colocarnos a salvo de abusos y priorizar la atención de nuestras necesidades.

Luego entonces, veamos cómo poder conocer, ejercer y respetar los límites tanto propios como ajenos:

  • Nuestros límites incluyen el lugar físico, mental y emocional
  • Es un acto de amor propio, de la persona hacia sí misma y hacia los demás
  • Es un proceso que requiere constancia y en el que se suele avanzar de manera gradual

¿Qué beneficios aporta poner límites?

  • Mayor autoconocimiento
  • Respeto y seguridad en uno mismo
  • Aumento de autoestima
  • Relaciones más saludables y equilibradas

¿Cómo establecer límites?

Identifica tus límites: es importante saber reconocerlos. Para ello, es preciso que conozcas tus emociones, necesidades, qué cosas aceptas en tu vida y cuáles no, de acuerdo con tus creencias y valores.

¡Acéptate! bríndate afecto propio. La sociedad nos transmite que la aceptación debe venir de terceros; si bien, es importante el reconocimiento de los demás, cuando se vuelve limitativo y un tanto obsesivo creer que siempre tendremos que ser aceptados y queridos por todos, surge un problema. El amor y la aceptación deben vivir también en tu interior.

Ponte límites a ti mismo: establece tus propios acuerdos y respétalos. En especial aquellos que reconoces te hacen daño de manera física o psicológica, como podrían ser las conductas de excesos en donde se pierde el control.

Dí “NO” cuando lo necesites: aprende a responder con asertividad, de forma amable y respetuosa, pero también firme y directa. Con claridad y empatía, aportando soluciones para resolver cualquier problema. Es importante reconocer que decir “NO” es en función a nosotros, ya que no podemos establecer límites en la vida de los otros.

Toma tus propias decisiones: no tienes que esperar la aprobación de nadie para hacer algo, tú eres la persona que debe dirigir su vida. Siempre y cuando esas decisiones no terminen por dañarte o interferir en la vida y libertad de los demás.

Si crees que tienes un problema que afecta a tu vida psicoemocional, no dudes en buscar ayuda profesional, en el Simisae podrás encontrar apoyo psicológico gratuito las 24 horas del día, comunícate al 800 911 3232.

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