La tos es uno de los principales motivos de consulta con el médico de atención primaria. Es un reflejo fisiológico “normal”, un mecanismo de defensa del cuerpo, en el cual la salida de aire a una gran velocidad y presión liberan secreciones y partículas con la finalidad de proteger el sistema respiratorio de diversos agentes.

Como es bien reconocido, la tos, por lo regular, acompaña a la infección del tracto respiratorio, principalmente, de origen viral.

Existen otras causas: asma–hiperreactividad bronquial, un cuerpo extraño en las vías respiratorias, reflujo gastroesofágico, enfermedades que afecten al pulmón (fibrosis quística), malformaciones del nacimiento (enfermedades del corazón, fístulas), bronquitis, rinitis (alérgica o no), sinusitis, inflamación crónica de las amígdalas, irritantes ambientales (humo del tabaco, el pelo o caspa de ciertos animales domésticos), entre otros.

Diferentes tipos de tos:

• Aguda: menor a cuatro semanas; hasta cierto punto es normal y esperada en ciertas enfermedades. No requiere estudios.
• Crónica o persistente: evolución mayor a cuatro semanas
• Específica o secundaria a una enfermedad de base: hay un historial médico, signos y síntomas que sugieren un diagnóstico específico, confirmado con estudios complementarios. Ejemplos: el asma o la sinusitis
• Inespecífica o idiopática: cursa con tos, pero no hay otro síntoma o signo que sugiera enfermedad y la causa a la que pudiera deberse; se obtienen estudios, como una radiografía de tórax con resultado normal

Es necesario acudir a revisión cuando el niño presente este síntoma. Durante el interrogatorio médico es importante responder lo siguiente:

• ¿Qué características tiene la tos?

·  ¿Cómo se inició? Por ejemplo, un comienzo brusco hace pensar en un cuerpo extraño

·  ¿Provoca la falta de aire?

·  ¿Tiene tos con flemas?

·  ¿Hay salida de sangre?

·  ¿Predomina durante la noche? Es sugestiva de asma o hiperreactividad bronquial

·  ¿La tos se produce al acostarse o levantarse? Puede deberse a exceso de secreciones

·  ¿Hay algunos otros síntomas que la acompañan? Entre ellos, respirar por la boca, roncar por las noches, mal aliento

·  ¿Aumenta con el ejercicio, al subir escaleras, reír o con la ingesta de comida?

· ¿Se asocia a cambios de clima?, ¿se quita o mejora al salir de casa?

• Antecedentes familiares (asma, alergias, enfermedades pulmonares)
• Estado de vacunación del niño

¿Cuánto tiempo dura la tos en niños?

Debido a que la tos es un síntoma que preocupa demasiado a los familiares de los niños, comprendamos que es normal se prolongue hasta tres semanas en cada episodio de una infección respiratoria de vías altas no complicada. Cabe resaltar como factores que intervienen en su persistencia son las características propias del paciente y el tipo de microorganismo que causen la enfermedad (virus, bacteria).

¿Cómo quitar la tos?

En primer lugar, hay que considerar lo que comentamos en el apartado anterior sobre la duración “normal”; después, es necesario mencionar que no hay remedios milagrosos para la tos.

Se sugieren las siguientes medidas generales:

• Abundantes líquidos tibios (asegurar una adecuada hidratación)
• Lavados nasales para mantener la vía nasal sin congestión
• Evitar estar cerca del humo del tabaco y fogatas
• Posponer la asistencia algunos días a la guardería/escuela
• Si está relacionada con casos de alergia, prescindir el contacto con animales, humedad, ácaros

Sólo en algunos casos y bajo supervisión del personal de salud podrán prescribirse medicamentos para la tos en niños, ya que ninguno de estos está exento de efectos secundarios, sobre todo en los más pequeños (lactantes menores de 2 años).

Respecto a la tos con flemas, no se aconseja suprimirla con jarabes para la tos, ya que la retención de estas secreciones puede llevar a complicaciones. Tener precaución con los remedios caseros para la tos, como el uso de la miel, sobre todo en menores de dos años por el riesgo de “botulismo” (enfermedad ocasionada por una bacteria que puede llegar a ser mortal).

¿Cuándo hay que preocuparse por la tos en niños?

• Duración superior a las cuatro semanas (en menores de 14 años)
• Número de recurrencias (cuando hay más episodios de los esperados para su edad)
• Afectación en la calidad de vida y sueño de los niños
• Signos de empeoramiento de la enfermedad (coloración azul de labios, dificultad para respirar, fiebre de difícil control y mayor a cinco días)

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