¿Sabías que las cataratas en los ojos se han mantenido, desde 1990, como la causa número uno de ceguera reversible en el mundo?

 Este cambio en la vista, debido al paso del tiempo, es posible curarlo con tratamiento oportuno y en ausencia de otras enfermedades.

Arriba de los 40 años es frecuente que la agudeza visual disminuya de forma gradual. Esto puede deberse a la vista cansada, conocida médicamente como “presbicia” (puedes leer la nota “vista cansada y borrosa”), o por la existencia de cataratas que se presentan cuando el cristalino, un lente dentro del ojo que nos ayuda a enfocar, comienza a opacarse por la edad. Puede hallarse en uno o ambos ojos.

 Para entender cómo la catarata disminuye nuestra visión, esto es lo que debe pasar en condiciones normales para ver adecuadamente:

 En el ojo, la luz entra primero por la córnea, el lente más externo y que parece una cúpula transparente. Después pasa al iris (que da el color marrón, azul, verde y otras tonalidades), que funciona como un filtro de la cantidad de luz que entra al ojo, y hace más pequeña o grande la pupila. Una vez que la luz entra por esta, pasa a través del cristalino para llegar finalmente a la retina, parte del ojo que conecta al estímulo de luz con el cerebro, para poder interpretarlo.

 Para que la retina pueda recibir una imagen clara, es necesario que todos estos componentes se encuentren en las mejores condiciones. Cuando el cristalino está opaco (porque ya se formó la catarata), podríamos percibir las imágenes de forma distorsionada. Por ejemplo:

• Adquirir un tinte marrón
• Tener dificultad para distinguir tintes azules y morados
• Presentar visión borrosa u opaca
• Que los colores luzcan desteñidos
• Observar destellos al ver directo hacia la luz
• No ver bien de noche
• Ver doble
• Requerir cambio frecuente de lentes

Aunque el principal factor de riesgo para desarrollar cataratas es la edad, hay otros de riesgo relacionados con estas, entre ellos, algunas enfermedades como la diabetes, uso de tabaco o consumo frecuente de alcohol, así como la exposición prolongada a los rayos UV del sol.

El tratamiento de la catarata dependerá del tiempo de su evolución al momento de tener una exploración física con el oftalmólogo, quien deberá revisar que todas las partes del ojo se encuentren en buen estado para que la luz pueda pasar sin dificultades. El especialista podrá determinar si es posible que pueda tener tratamiento conservador, o si cuenta con características que requieren una cirugía de cataratas, en la que se cambia el lente opaco por uno completamente transparente.

En caso de que tengas dudas sobre tu visión, o sobre cualquier otro tema de salud, los médicos de Fundación Best estamos dispuestos siempre a brindarte la ayuda necesaria.