El cáncer se refiere a la rápida multiplicación de células anormales de algún órgano o sistema en nuestro cuerpo, que llegan a exceder los límites e invaden otras partes del organismo, lo que conocemos como “metástasis”, y representa la principal causa de muerte por este padecimiento.

En la actualidad, el cáncer es una de las enfermedades que más aqueja a la población mundial. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que se han presentado 20 millones de casos nuevos y 10 millones de muertes derivadas.

En algunos tipos de cáncer, como el de mama, esófago y colon, un 80-90 % han reflejado como factor de riesgo malos hábitos de alimentación y ejercicio, así como por la presencia de sobrepeso u obesidad. El 35 % de estos se relacionan directamente con la alimentación. Por ello, la OMS señala que un tercio de estos casos podrían prevenirse manteniendo un peso adecuado, hábitos saludables de alimentación y de actividad física.

En 2021, México registró 1 122 249 defunciones, de ellas, el 8 % fueron por tumores malignos. Las defunciones han ido en aumento constante, pasando de 6.09 defunciones por cada 10 mil personas en 2010 a 7.06 en 2021.

Hoy, los cambios en el estilo de vida y de algunos roles familiares, han generado que la alimentación haya cambiado, con un aumento en el consumo de comida rápida, industrializada e instantánea, que han ganado cada vez más espacios en las mesas.

Ello significa un incremento en el consumo de una dieta proinflamatoria, con lo que se podría determinar la estrecha relación entre el cáncer y los alimentos ultraprocesados, pues hay excesos en el consumo de azúcares, harinas refinadas, grasas saturadas y trans, carnes rojas y alcohol.

Por qué algunos alimentos provocan cáncer:

Sobrepeso

En el sobrepeso y obesidad se tiene un exceso de tejido graso y, a su vez, de energía. Ello crea un ambiente donde existe mayor probabilidad de desarrollar tumores malignos.

Grasas

Las grasas saturadas de ciertos alimentos que utilizan preparaciones fritas, capeadas, o la grasa excesiva de algunas comidas rápidas, contribuyen a su aparición, incluso grasas poliinsaturadas como omega 6 elevan el riesgo de algunos tipos como el de mama, ovario y próstata.

Carnes

El consumo excesivo de carnes rojas tiene una ligera evidencia como factor de riesgo, la mayor la arrojan los procesos a los que se someten algunas de estas carnes como el salado, secado o ahumado para la obtención de carnes frías como jamón o salchichas.

Sal

Los alimentos ultraprocesados que utilizan un exceso de sal, como salmueras o escabeche para preparar verduras o carnes saladas, pueden generar mayor riesgo de cáncer gástrico. El proceso de fermentación puede generar nitrosaminas, sustancias consideradas como cancerígenas.

Aditivos

Algunos aditivos y colorantes usados en la industria alimentaria, como dióxido de titanio, amarillo ocaso o tartrazina están en la mira, pues son potencialmente cancerígenos.

Azúcares y harinas refinadas

Las técnicas de horneado y fritura a las que se someten ciertos productos de pastelería, repostería o bollería, donde azúcares y harinas refinadas son sometidas a altas temperaturas, causan sustancias que pueden ocasionar cáncer. Su consumo debe ser esporádico.

Alcohol

Al consumir alcohol de forma habitual se dejan más expuestos a los tejidos que tienen contacto directo con este para desarrollar cáncer y, si se llega a combinar este hábito con el consumo de tabaco, el riesgo se acentúa.

Entonces, ¿qué debemos comer para evitar el cáncer?

• Llevar una dieta alta en fibra, será una forma de prevenir el desarrollo de algunos tipos de cáncer como el de colon o recto
• Aumentar el consumo de frutas y verduras como brócoli, nopal, espinaca, manzana, naranja y papaya
• Incrementar el consumo de grasas poliinsaturadas, especialmente el omega 3, contenido en el atún, sardina, chía y linaza
• Vitaminas antioxidantes (C, E y A), tienen un factor protector al reducir la presencia de radicales libres:

· En la naranja, piña, guayaba, pimiento morrón, jitomate y acelga se encuentra la vitamina C

· Vitamina E en aguacate, aceite de oliva y semillas como cacahuate o almendra

· La vitamina A se tiene, principalmente, en alimentos de color rojo o naranja como fresa, jitomate y zanahoria

• Limitar al máximo los embutidos (salchicha, salami, chorizo, longaniza, chistorra)
• Elegir lácteos descremados
• Evitar el uso excesivo de aceite y no reutilizarlo
• Disminuir alimentos adobados, salados o ahumados
• Restringir productos de pastelería o repostería

Además, mantener un peso saludable y realizar ejercicio constante, son otros factores de prevención.

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