La donación de sangre es un acto altruista que puede ayudar a salvar muchas vidas, en ocasiones, por necesidad; otras, por voluntad. Se trata de la extracción de 405 a 450 ml de sangre del cuerpo humano que será transfundida a otra persona.
Existen algunos tabúes sobre este procedimiento, y generan que las personas no se ofrezcan a hacerlo de forma voluntaria; a veces, causa que la demanda sea mayor a la cantidad disponible en los bancos de sangre. La realidad es que es un proceso bastante sencillo que no tiene mayores implicaciones para el cuerpo, y aunque se debe cumplir con ciertas especificaciones para la donación de sangre, la mayoría de la población cumple con ellas y son aptos para el procedimiento.
La importancia de la donación de sangre radica en que todos los días se necesita ser transfundida a pacientes que, por alguna razón, padezcan de anemia grave (cáncer, mujeres con problemas ginecológicos, desnutrición, etc.), o quienes han sufrido una hemorragia sanguínea (traumatismos graves, complicaciones durante el parto, cirugías complejas, etc.).
La donación de sangre garantiza su disponibilidad en el lugar y momento que sea requerida.
Existen diferentes tipos de donación de sangre, depende de las características y necesidades tanto del donador como del receptor. Y, si quieres saber ¿cuánto dura la donación de sangre?, se enlistan a continuación:
- Sangre completa: es la más común, se extrae para ser utilizada tal cual, o ser separada en sus componentes (plasma, concentrado de glóbulos rojos, plaquetas). Todo el proceso dura alrededor de 1 hora y media, aunque la extracción solo lleva 15 minutos
- Plaquetas: la sangre extraída se pasa por un equipo que separa las células, recoge las plaquetas y regresa el resto de los componentes al cuerpo. Dura unas 2 horas
- Plasma: es el componente líquido de la sangre sin células. Su duración en promedio es de 1 hora y 15 minutos
- Glóbulos rojos: también se realiza mediante el equipo que separa las células. Dura 30 minutos
Requisitos para donación:
- Ser mayor de 18 y menor de 65 años
- Pesar más de 50 kg
- No estar embarazada ni amamantando, y que su último parto tenga más de seis meses
- No haber recibido vacunas en los últimos 30 días
- No padecer enfermedades infecciosas, ni estar tomando medicamento en los 7 días previos (los diabéticos no deben administrarse insulina; los hipertensos controlados sí pueden donar)
- No consumir alcohol en 2 días, ni drogas en las últimas dos semanas
- No haber tenido ningún tipo de cirugía en los últimos seis meses
- No ser receptor de trasplante de órganos
- Los tatuajes, perforaciones y tratamiento con acupuntura deberán tener más de un año
- Ayuno mínimo de cuatro horas, se recomienda ingerir abundantes líquidos (no café ni lácteos)
- Presentarse con identificación oficial (credencial de elector, cartilla, pasaporte, licencia o cédula profesional), aseado, con ropa cómoda y sin desvelo el día de la donación de sangre
Cumplidos los requisitos, el proceso de donación de sangre es sencillo y no toma mucho tiempo:
- Acudir al banco de sangre más cercano

- Se informará sobre la donación y sus aspectos legales
- Contestar de forma honesta el formulario de información personal; contiene preguntas con el fin de conocer si existe riesgo de padecer alguna enfermedad de transmisión sexual. La información proporcionada es confidencial
- Firmar la autorización para la donación (consentimiento informado)
- Se tomará una muestra de sangre para valorar si hay problemas de salud, como anemia, azúcar o grasas altas, VIH, hepatitis o sífilis
- También se hará una exploración física: se medirán los signos vitales y habrá una entrevista para descartar que la donación pueda ser perjudicial para ti o los receptores. En caso de detectar algún problema, no se llevará a cabo la donación de sangre y se te informará el motivo
- Extracción: se punciona una vena del brazo del donante y se conecta a un equipo especial con bolsas y tubos nuevos estériles
- Al finalizar, se entrega un refrigerio y se da un tiempo de recuperación
Durante la donación de sangre, aunque poco común, pueden llegarse a presentar mareo, náuseas, sensación de frío u hormigueo. La recuperación será paulatina y no afectará las actividades de la vida diaria.
Si tienes dudas sobre este tema, acude a un médico de los consultorios de Fundación Best, donde te ayudarán a resolverlas y orientarán sobre el procedimiento.