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Ponemos a su disposición información de interés que le ayudará a saber más acerca de enfermedades y acciones relacionadas a cuidar su salud y la de su familia.

¡El mosquito no sólo se alimenta, también puede contagiarte dengue!

¡El mosquito no sólo se alimenta, también puede contagiarte dengue!

El dengue afecta a millones de personas en todo el mundo, especialmente, en áreas tropicales y subtropicales. En México, existen regiones con un alto índice de casos, de ahí que conocer sobre esta enfermedad es fundamental para prevenir su propagación y tratarla de manera efectiva. 

¿Qué es el dengue?  

Es una enfermedad viral transmitida por vector (organismo vivo). El principal transmisor es el mosquito Aedes aegypti. Existen cuatro serotipos diferentes del virus del dengue (DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4).  

La infección con un serotipo proporciona inmunidad de por vida contra ese “serotipo específico”, pero no contra los otros tres. Las reinfecciones con diferentes serotipos pueden aumentar el riesgo de complicaciones graves.  

La forma en que se presenta puede variar desde leve hasta grave y, en casos extremos, ser mortal.  

Dentro de los síntomas del dengue encontramos: 

  • Fiebre elevada 
  • Dolor de cabeza intenso 
  • Dolor en los músculos y articulaciones 
  • Náuseas 
  • Vómitos 
  • Eritema (rubor facial y/o enrojecimiento de la piel)  
  • Fatiga 
  • Falta de apetito 

Los síntomas de dengue en niños pueden ser similares a los de los adultos. Es importante prestar atención a signos de deshidratación, como sequedad en la boca, llanto sin lágrimas, disminución en la frecuencia al orinar, somnolencia o inactividad. 

El tratamiento para dengue se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Incluye descanso, hidratación adecuada, medicamentos para reducir la fiebre y aliviar el dolor, además de atención médica para monitorear la progresión de la enfermedad. 

Es esencial acudir al médico para su diagnóstico y tratamiento, es el único que indica el manejo correcto de acuerdo con la edad y factores de riesgo asociados al paciente. Evita automedicarte, en especial, con fármacos como el ácido acetilsalicílico u otros antinflamatorios como el ibuprofeno. 

Si se muestran síntomas graves como dificultad para respirar, dolor abdominal intenso, vómitos que no ceden, síntomas persistentes o que empeoran, sangrado abundante de las encías o de cualquier herida, es fundamental buscar atención médica de emergencia. Estos son signos de complicación que pueden evolucionar o cambiar a dengue hemorrágico o síndrome de choque por dengue, con riesgo de muerte del paciente.  

La prevención del dengue es crucial para evitar la propagación de la enfermedad. Aquí hay algunas medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo de contraerlo: 

  • Eliminar criaderos de mosquitos: vacía recipientes que puedan contener agua estancada, como macetas, llantas, recipientes. Limpia regularmente los desagües y canaletas para evitar la acumulación de agua 
  • Usar repelente de insectos: aplicarlo en la piel expuesta y la ropa, en especial, durante el amanecer y el atardecer, cuando los mosquitos están más activos 
  • Ropa que proteja: usar mangas y pantalones largos, así como calcetines para reducir la exposición de la piel a las picaduras de mosquitos 
  • Instalar protectores: colocar mosquiteros en puertas y ventanas para evitar que los mosquitos entren en contacto contigo; también se pueden utilizar vaporizadores eléctricos o lámparas antimosquitos 
  • Evitar viajar a áreas con brotes de dengue, especialmente, personas embarazadas o con el sistema inmunitario comprometido (cáncer, VIH/sida, diabetes, enfermedades autoinmunes, etc.) 

El dengue es una enfermedad grave que requiere atención y manejo adecuados. En Fundación Best encuentra el consultorio médico más cercano a tu domicilio AQUÍ para una prevención y detección oportuna. 


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