CUIDA TU SALUD

Ponemos a su disposición información de interés que le ayudará a saber más acerca de enfermedades y acciones relacionadas a cuidar su salud y la de su familia.

¡No te deshidrates! Aprende a reconocer la deshidratación y actúa a tiempo

¡No te deshidrates! Aprende a reconocer la deshidratación y actúa a tiempo

La deshidratación es un trastorno que ocurre en el cuerpo cuando se pierden más líquidos de los que se ingieren. Puede ocurrir por diversas razones: exposición prolongada al calor, práctica de ejercicio intenso, enfermedades como la gastroenteritis, o simplemente por no beber suficientes líquidos.

El agua es esencial para el funcionamiento de todos nuestros órganos y sistemas. Cuando perdemos más líquidos de los que reponemos, el cuerpo experimenta diversos problemas. Incluso niveles bajos de deshidratación, pueden causar dolores de cabeza, estreñimiento o cansancio.

Es importante identificar algunos de los signos y síntomas de deshidratación más frecuentes:

  • Boca y lengua secas
  • Sed intensa y persistente
  • Orina de color oscuro y escasa cantidad
  • Fatiga y debilidad
  • Mareos o sensación de desmayo
  • Dolores de cabeza
  • Piel seca y enrojecida
  • Calambres musculares
  • Náuseas y vómitos
  • Confusión o dificultad para concentrarse

Una forma sencilla de evaluar el estado de hidratación es prestar atención al color de la orina, si es amarillo claro o transparente, es probable signo de buena hidratación. Sin embargo, si es amarillo oscuro o ámbar, puede ser un signo de deshidratación y posiblemente también se tenga presión arterial baja, especialmente cuando se cambia de postura, de estar acostado a parado.

No siempre existe un indicador temprano confiable de la necesidad de tomar agua por el cuerpo. Muchas personas, en especial los adultos mayores, no sienten sed hasta que están deshidratados.

En la mayoría de los casos, la deshidratación leve o moderada se trata eficazmente en casa siguiendo las precauciones correctas, a continuación, algunos consejos:

  • Beber agua regularmente, incluso sin tener sed
  • Evitar el consumo de café y alcohol
  • Aumentar la ingesta de frutas y verduras; son considerados alimentos con alto contenido de agua
  • Usar ropa ligera, de colores claros y transpirable
  • Evitar la exposición prolongada al sol, especialmente, entre las 10 y 16 horas
  • Tomar descansos frecuentes si se está realizando actividad física intensa

En la deshidratación grave se debe acudir de inmediato al médico, ya que experimentan síntomas intensos, tales como:

  • Confusión
  • Letargo
  • Desmayos
  • Ritmo cardiaco acelerado
  • Dificultad para respirar

La deshidratación grave comprende diversas situaciones, por ejemplo:

  • Vómitos y diarrea persistentes: en ocasiones, impide beber líquidos o mantenerlos en el cuerpo. La pérdida excesiva de líquidos lleva rápidamente a la deshidratación.
  • En niños y bebés: son más vulnerables a la deshidratación; algunos signos y síntomas de deshidratación en niños pueden ser llanto sin lágrimas, fontanelas hundidas (en bebés), boca y lengua secas, menos pañales mojados de lo habitual, o letargo
  • Condiciones médicas subyacentes: diabetes o enfermedad renal; afecta el equilibrio de líquidos y electrolitos
  • Personas mayores: tienen un mayor riesgo de deshidratación por cambios fisiológicos y la ingesta de medicamentos que afectan su capacidad para mantenerse hidratados

La deshidratación es peligrosa y potencialmente pone en riesgo la salud. En caso de presentar síntomas que no mejoran en casa, o empeoran a pesar de los cuidados, es recomendable buscar atención médica inmediata para recibir el diagnóstico y tratamiento adecuados.

Ingresa AQUÍ y encuentra el consultorio de Fundación Best más cercano a tu domicilio.


Compartir esta nota:  

CUIDA TU SALUD