Ponemos a su disposición información de interés que le ayudará a saber más acerca de enfermedades y acciones relacionadas a cuidar su salud y la de su familia.
Pie de atleta, hongos en los pies, tiña de los pies o pedis son los nombres con los que se denomina a una infección común en los pies causada por hongos (micosis).
Las micosis superficiales, también llamadas “dermatofitosis”, son infecciones por diferentes especies de hongos. Los dermatofitos se alimentan de la queratina, localizada en la capa más externa de las mucosas, cabello, piel y uñas (anexos).
Los médicos usan la palabra “tiña” para describir a este grupo de enfermedades contagiosas de la piel. Según su ubicación y tipo de hongo, la infección recibe diferentes nombres:
La tiña pedis está relacionada con otras infecciones fúngicas, por lo general, comienza entre los dedos de los pies para después expandirse a la zona plantar.
El pie de atleta es muy contagioso y puede propagarse mediante el contacto con una persona infectada o con superficies contaminadas como el suelo de las regaderas. En algunos casos se propaga del pie a otras partes del cuerpo. La manera más frecuente de que esto suceda es cuando te rascas o te tocas las partes infectadas del pie y después haces contacto con otras zonas sanas.
¿A quién le puede ocurrir una tiña pedis?
En general, los hongos requieren un ambiente húmedo para su supervivencia, personas a las que les transpiran mucho por los pies, ya sea por una causa de sudoración propia, o bien, cuando usan zapatos ajustados, cerrados, materiales sintéticos o no hay cambio de estos favorece el pie de atleta.
También por permanecer con los calcetines húmedos. Si compartes alfombras, tapetes, ropa de cama, ropa o zapatos con alguien que tiene una infección fúngica. Caminas descalzo en áreas públicas donde la infección puede propagarse (vestidores, saunas, piscinas, baños y regaderas comunes).
La tiña pedis afecta a uno o a ambos pies. Los signos y síntomas más comunes son los siguientes:
El diagnóstico médico del pie de atleta con solo mirarlo y olerlo podría ser suficiente, sin embargo, si el doctor considera necesario podría tomar una muestra de piel de la zona afectada para examinarla en un laboratorio lo que ayudaría a confirmar el diagnóstico y descartar otras afecciones.
Consulta al médico si tienes algunos de los signos o síntomas mencionados. Te recomendamos no aplicar remedios caseros o automedicarte, ya que, por experiencia, sabemos que puede regresar en cualquier momento. Acude al médico para una valoración, después de llevar al pie de la letra el tratamiento oral y/o local que se te prescribió.
Aquí, algunos consejos que evitan contraer y contagiar el pie de atleta:
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