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Ponemos a su disposición información de interés que le ayudará a saber más acerca de enfermedades y acciones relacionadas a cuidar su salud y la de su familia.

¿Tu hijo no deja de mojar la cama? Podría ser enuresis

¿Tu hijo no deja de mojar la cama? Podría ser enuresis

Dejar de mojar la cama es parte fundamental en la vida de un niño tanto por su relevancia social como por la repercusión que conlleva su retraso en conseguirlo. Durante el crecimiento y desarrollo el control de esfínteres se inicia entre los 18 meses y los 3 años de vida. Para lograrlo, se requiere que el menor camine, se exprese de manera verbal, además de contar con una familia preparada, dispuesta a acompañar y guiar el proceso de entrenamiento.

Existen condiciones que indican que tu hijo se encuentra preparado para el control de esfínteres:

  • Es capaz de percibir que ha orinado y lo transmite a sus padres o cuidadores
  • Permanece seco durante varias horas
  • Muestra interés por sentarse en la tasa del baño
  • Demanda cambio de pañal posterior a la micción / evacuación
  • Comprende y ejecuta órdenes verbales


La continencia nocturna es la capacidad de evitar la pérdida accidental de orina por la noche, es decir, no mojar la cama. Esta es la condición más difícil de conseguir, solo se logra en el 26 % de los niños a los 18 meses; a los 3 años el 75 % de los varones y 80 % de las niñas lo tendrán controlado. La edad límite para este proceso es hasta los 5 años.

¿Cómo se llama al problema de mojar la cama?

La enuresis, también conocida como “incontinencia urinaria”, es la salida de orina repetida e involuntaria a una edad en la que se espera que el niño ya no se orine (>5 años) y que no ha logrado permanecer seco en una frecuencia de un episodio al mes durante 3 meses consecutivos. Los niños se ven más afectados durante el sueño (enuresis nocturna). También puede ocurrir en el día (enuresis diurna) con una incidencia más baja (1 por cada 7 con incontinencia nocturna).

Existen varios tipos de enuresis:

  • Primaria: el niño comenzó a mojar la cama y no ha dejado de hacerlo; el factor genético es determinante
  • Secundaria: aparece posterior a un periodo de continencia de al menos 6 meses; se debe investigar la causa, por lo general, se asocia a alguna enfermedad
  • Monosintomática: la enuresis es el único síntoma urinario; es posible relacionar con otras enfermedades
  • No monosintomática: además de la incontinencia, se acompaña de otros síntomas de vías urinarias como urgencia, goteo, dolor, etc., lo que sugiere alguna patología del aparato urinario

La enuresis es más frecuente en el sexo masculino, afecta alrededor del 16 % de los niños de 5 años, 10 % a los de 6 años y 7.5 % a los de 10 años. También puede presentarse en adolescentes con una incidencia de 1-3 % a los 15 años. Aunque la prevalencia disminuye a mayor edad, la frecuencia y la severidad de los episodios aumentan. Tiene una resolución espontánea en el 15 % de los casos.

¿Cuál es la causa de mojar la cama?

No se ha determinado una como tal, sin embargo, intervienen diversos factores para su aparición:

  • Biológicos: el factor genético de mojar la cama es frecuente, incluso, es probable que los padres de un niño con enuresis hayan presentado este trastorno durante su infancia y no lo sepan. También puede ser secundario a un retraso en el desarrollo, alteraciones del sueño, disfunción de la vejiga, estreñimiento, trastornos hormonales, enfermedades del tracto urinario, como efecto secundario de algunos medicamentos, entre otros
  • Psicológicos: situaciones estresantes, bullying, bajo rendimiento, traumas escolares, trastornos psiquiátricos, problemas emocionales como miedo a la oscuridad, sonambulismo, terrores nocturnos, problemas de comportamiento, abuso sexual y más
  • Sociofamiliares y ambientales: problemas conyugales, divorcio o fallecimiento de los padres, nacimiento de un hermano, hospitalización, bajo nivel socioeconómico

¿Qué hacer si mi hijo moja la cama?

Puede tomar varias medidas para ayudarlo a disminuir estos episodios:

  • No permitir que ingiera una gran cantidad de líquido antes de dormir
  • Evitar bebidas con cafeína, cola o té; podrían acelerar la producción de orina
  • Asegúrese que vaya al baño antes de dormir
  • No regañarlo ni castigarlo al mojar la cama y hacerle ver que no tiene la culpa
  • Felicítelo por las noches que pasó seco
  • Lleve un diario miccional, consiste en registrar la hora cada vez que su hijo orina a fin de calcular el tiempo que transcurre entre cada micción y, poco a poco, prolongarlo. Por ejemplo, si su hijo va al baño a las 15:30 horas, hágalo esperar 15 minutos para que su vejiga se acostumbre a retener la orina
  • Acudir a valoración médica y psicológica

Recordemos que la mayoría de los niños dejarán de mojar la cama de manera espontánea, sin embargo, es importante la valoración médica oportuna para descartar enfermedades tanto físicas como mentales. También puedes comunicarte al 800 911 32 32, en SIMISAE te podrán dar apoyo psicológico de forma gratuita los 365 días. Fundación Best, al cuidado de tu salud.

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